Reduce el consumo, reduce la factura.

Para poder ahorrar energía, lo primero es modificar algunos “malos” hábitos.

reduce el consumo, reduce la factura

Para poder ahorrar energía, y en definitiva reducir nuestras facturas de luz y gas, lo primero es modificar algunos “malos” hábitos que tenemos en nuestro día a día.

En esta entrada del blog te damos unos pequeños consejos para poder pagar menos de energía y al mismo tiempo pensar en nuestro planeta.

Piensa que no son cosas difíciles de hacer, y con un pequeño gesto podemos ayudar a nuestro bolsillo y por supuesto al Medio Ambiente.

  1. Utiliza electrodomésticos eficientes: clase A+, A++ o A+++ (cuantos más +, mejor).
  2. Si no quieres comprar electrodomésticos nuevos, utiliza los que tienes de manera eficiente:
    • No abras el horno mientras cocinas, pues cada vez que lo abres pierdes calor. Revisa el asado a través del cristal, y cuando ya quede poco para que la comida esté lista, apaga el horno, y utiliza el calor que se mantiene dentro para terminar el cocinado.
    • Lavar en frío ahorra energía. Utiliza programas de baja temperatura o en frío, puesto que el 90% de la energía que utiliza la lavadora es para calentar el agua de los lavados. Por supuesto, llena la lavadora: ahorrarás agua y electricidad.
    • Utiliza el lavavajillas en su máxima capacidad. Lo más fácil para asegurarte que este electrodoméstico está lleno a la hora de ponerlo en marcha, es teniendo uno de tamaño adaptado a tus necesidades. 
    • La nevera es el electrodoméstico que más energía consume, puesto que está en funcionamiento durante todo el día. Para que éste funcione de manera más eficaz, asegúrate que circule aire en la parte posterior dejando espacio libre y procura que el frigorífico esté alejado del horno y no le dé directamente el sol. 
  3. La calefacción y el aire acondicionado suman el 15% del gasto de energía en una casa. Gradúa la temperatura de manera óptima, puesto que cada grado suplementario representa un 7% más de consumo energético. Si tienes estufas eléctricas, lo mejor es sustituirlas por estufas de gas o estufas de pellets. Utiliza la ropa adecuada en cada época del año, abrígate o ponte ropa fresca.
  4. Y por supuesto, aísla bien tu casa. De nada sirve que utilices eficientemente tu calefacción o aire acondicionado, si tu casa no está bien aislada y tiene fugas de calor y de frío. Revisa las paredes y las ventanas para analizar si está bien aislada o hay que poner aislamiento extra.
  5. Apaga las luces y no dejes los aparatos en standby. ¿Sabías que si dejamos los aparatos eléctricos en modo espera gastamos al año lo mismo que si ponemos un lavavajillas?
  6. Utiliza bombillas de bajo consumo o bombillas LED. Son más eficientes y consumen menos energía. Aunque son más caras que las bombillas incandescentes, las bombillas LED gastan un 80% menos de luz. Otras medidas complementarias, como pintar techos y paredes con colores claros también nos permitirán reducir el uso de luz artificial.
  7. Instala un sistema domótico. La domótica te puede ayudar a lograr ahorrar energía en el hogar de forma sencilla y tiene muchas utilidades, como la gestión de los electrodomésticos o del apagado y encendido de las luces, el control de la calefacción o del aire acondicionado.
  8. Revisa la potencia eléctrica. Revisa tus facturas para ver si puedes reducir la potencia y pagar menos cada mes. Es posible que tengas contratada una potencia superior a la que realmente necesitas, por lo que puedes reducir esa potencia contratada y en definitiva reducir la factura de la luz.